El objetivo de esta asistencia es ir dando a conocer a los agricultores y al sector en general, que el adecuado tratamiento de los purines de cerdo ibérico permite obtener unas fases sólida y líquida con valores fertilizantes muy beneficiosos por su apreciable contenido en nitrógeno, fósforo y potasio, pero también por el aporte de gran cantidad de materia orgánica al suelo y de microelementos necesarios para el crecimiento de las plantas. Estos abonos orgánicos bien caracterizados, constituyen una base fertilizante para cualquier tipo de producción agrícola, con el complemento de los usuales abonos químicos inorgánicos. Está científicamente demostrado que, con el uso de los productos derivados del purín, se beneficia a la tierra, se mejoran las cosechas y se reducen costes de producción, además de contribuir a la mejora del medio ambiente con el aprovechamiento circular de los residuos de la producción animal, y a la reducción de gases de efecto invernadero.